El inicio

Soy una persona muy curiosa, muy activa, lo que se ha llamado toda la vida un culo inquieto. Siempre tengo ganas de tener nuevos retos y llenar mi vida de nuevas experiencias. El problema (o el que siempre he creído que es el problema) es que no soy especialista en nada en particular. No hay una materia de la que tenga más conocimientos que el resto. Esto que no inquietará a mucha gente, a mí sí que lo hace, sobre todo porque vivo rodeada de expertos, cada uno de su disciplina, pero expertos al fin y al cabo.

La otra cara de la moneda es que soy bastante matemática y racional. Sí que tengo cierta creatividad, pero cuando me he creado una composición de cómo creo que tienen que ser las cosas me cuesta salirme de ahí. Un caballo con anteojeras, un caminante en el camino que no sabe ir campo a través. También soy así. Por eso siempre he pensado que un blog personal, (un podcast, una serie online... lo que sea) tiene que tener obligatoriamente una temática concreta.

El tercer punto es que aunque soy periodista de profesión llevo mucho sin escribir. Me dedico al vídeo y por tanto, estoy oxidada en la comunicación escrita. Eso me crea inseguridad y me juzgo. Soy demasiado autocrítica.

Te cuento todo esto (o me cuento todo esto) para marcar un punto de partida. Este blog se llama miscelánea y voy a intentar que en él no haya pretensiones. Aquí te puedes encontrar entradas de dos párrafos, o muy extensas, pero sobre todo de temáticas muy diversas. Algunas serán mejores y otras peores. La idea es hablar de lo que me inquieta y de las cosas sobre las que reflexiono sin necesidad de encasillarlas.

Así que bienvenido, ¡vamos a ver qué tal se nos da!